Tuesday, December 6, 2005

Fobia de Tijeras

Considero que se necesitan unos requisitos bien estrictos para ser peluquero: ser ante todo un buen escucha, tener una alta dosis de adivino y haber obtenido altas calificaciones de razonamiento abstracto en el colegio. Psicólogos camuflados que escuchan pedidos abstractos para que lo traduzcan a punta de tijeras. Hoy tome el riesgo de ir a motilarme, y me tocó de peluquera una sorda dislexica: Ya se imaginaran como quede de lindo.

Es la misma imagen de siempre. Energumeno y callado, espero a que me sacudan los pelos de la frente. Mi espalda siempre esta sudada de la rabia interna, ya que siempre que doy instrucciones explicitas y hago enfasis verbalmente y con las manos para que me corten el pelo de cierta forma, y siempre salgo trasquilado. En fin, es la misma rutina de siempre… me sacan el espejito para ver como me mocharon atras, sonrio dichoso y miento que se ve muy bien. Llenan un cepllo de perro con polvo para ninos y me intentan infructuosamente barrer los pelos q aun quedan en la frente. Sudado de la rabia , pero con cara de agradecimiento me despego de la silla de cuero de siempre, pago afanado y apenas salgo de la vista de la peluqueria, descargo por fin una gorra sobre mi cabeza.

Siempre, debo hervir la idea varias veces, antes de sacar el coraje y la fuerza de entrar a una peluqueria. No tiene nada que ver con cobardía, es mas bien el instinto de auto-conservacion. Por eso, la gorra nunca falta. El trayecto a casa es el mismo de siempre…El ceño fruncido animando dialogos internos …”Le dije q no me cortara mucho…se lo indique con el dedo!!!” Etc…maldiciendo al peluquero y su terquedad de cortarme el cabello de una manera contraria a mi voluntad.

Cómo se puede entrar tranquilo a un sitio donde la gente se gana la vida con Tijeras? Es difícil. Uno no sabe en quien confiar…será mejor el peluquero macho para que no le haga un peluquiado maricón? O será preferible el peluquero maricon para lograr un corte de macho? Con las peluqueras es la misma vaina, como te puede tocar una que te quiere cortar el pelo como tu mama, te puede tocar la que, enamorada de Chayanne, te quiere convertir a su imagen y semejanza.

Menos mal que nunca intento socializar con el peluquero, ya que seria inoficioso y altamente prejudicial desenmascarar detalles de mis inclinaciones politicas o deportivas. Quien quita que en represalia por una conversacion candida le hagan a uno el dano? No senor. Gracias a Dios ofrecen revistas para evitar estos altercados. Personalmente prefiero actuar interesadisimo en el crucigrama de la pagina 31 que alguien comenzo en 1982, o me inmerso por completo el popular articulito sonso sobre algun tema trivial. La moraleja es evitar cualquier tipo de confrontacion, discussion, debate con el que manda la parada.


Por eso nunca voy al mismo sitio de seguido y siempre procuro mantener mis pedidos concisos, didacticos y breves. Ojala pudiese pedir que me motilen como cuando pido en un restaurante un pedazo de carne: “Que término la desea?” “Tres cuartos.” Punto. Se acabo. No soy hincha de instrucciones minuciosas y amariconadas de como me gustan las patillas o de qué largo me gusta dejar el copete. No me gusta porque las encuentro inoficiosas, ya que a la larga no me van a parar bola, y tendré que regresar igual de energúmeno a mi casa. Me conformo con hacer un pedido con un léxico basico, y con la peinada equivocada de foto de papa chiquito con que se termina el martirio. Odio que otros me peinen, y me alarguen el copete, o que me pasen la peinilla y la guien con la mano alterna; pero sonrio, doy gracias, pago rápido y me largo del sitio.


Mi sueno es poder conocer al Hector Lavoe de los peluqueros…el peluquero de los peluqueros. Un angel de la guarda que me ampare de noche y de dia, que me consuele de las tragicas trasquiladas del pasado y que me ampare de las que se asoman a la vuelta de la esquina; ya que hoy mismo (jueves de luna llena) comienzo a buscar peluquerias clandestinas para apaciguar el zorrochucho que nida encima de mi cabeza.

2 comments:

antonella guzman (barranquilla) said...

El unico angel que te puede ayudar es Dios.
Por otra te quiero decir q eres un buen pintor y escritor, te admiro mucho

Harvey said...

Me pasa igual que a ti, me enerva tener que explicar como quiero el motilao para que al final le salgan a uno con un corte nada que ver. El truquito esta en escoger siempre el mismo peluquero(a) y, en lo posible, el mismo corte.
La primera y hasta la tercera vez tienes que explicarle con suficiencia lo que quieres, si después de la tercera no te capta, cambia hasta que des con el(a) que es.
Mi sueño ideal en cuanto a motiladas es llegar al peluquero(a) saludar con un “buenas” y sentarme a que me motilen sin decir más palabras. ¡Ah! y procura que la peluquería sea de las que renueva revistas y/o periódicos.