Tuesday, July 27, 2010

La Hostia Express



Despues de muchos siglos la Iglesia consideró en el concilio Vaticano II que debia actualizarse y adaptarse a un mundo cambiante en un proceso que acertadamente califico de "aggiornamento".  Los fines principales de este concilio era promover el desarrollo de la fe catolica, renovacion moral  de la vida cristiana y adaptar la disciplina eclesiastica a las necesidades y metodos de nuestro tiempo.  Esto introdujo cambios en la liturgia tales como utilizar idiomas nativos en vez de el latin, dar la misa de frente a los feligreses y no de espaldas, relajar un poco la vestimenta, entre otros cambios. 

No se si se pueda catalogar estos cambios como una “evolucion”, ya que esa necedad de Darwin aun no tiene el visto bueno de la Iglesia, pero si se podria considerar que fueron pasos hacia un acercamiento con los fieles.  En mi condicion de infiel, goce de un “aggiornamento” leve, ya que las pocas veces que iba a misa se le referia al hijo de Dios como “el man” y se usaba guitarra electrica y bateria, esperando  que el Rock pudiese engatuzar a una juventud dispersa con tecnicas subliminales de mnemotecnia.  Empalagado de tanto Rock eclesiastico, esperaba una actualizacion aun mas autoctona y natural, asi como un  “Ave Maria” o “Alabare” a ritmo de acordeon y guacharaca, un son al estilo de Alejandro Duran… pero nunca se llego a esto.

Asi como empresas de computadores de comida rapida, de telecomunicaciones, se me ocurre que la Iglesia del futuro podria seguir cambiando y me pregunto como seria si se dejara tentar y ser victima de una reingenieria profunda? Si esto pasara, me imagino primero que todo unas Iglesias comodas.  Asi como en la Inquisicion, haria una hoguera con todos los taburetes y mesones incomodos: un fiel comodo, es un fiel que ora y reza mejor... Por ahi comenzaria yo. Tendria aire acondicionado o calefaccion, muebles ergonomicos, y una escalera electrica plana – como la de aeropuertos- que conecte la entrada de la iglesia con el altar –ideal para el momento de comulgar, matrimonios y personas de la tercera edad-.  Tendria pantallas planas por todas las paredes en donde apareceria el pasaje de la biblia que ese esta leyendo, o las letras de las canciones al estilo karaoke para aquellos que se han camuflado por varios años tarareando himnos sin saber.  Las iglesias contarian con una especie de semaforo señalizando cuando sentarse, arrodillarse o pararse.  Posiblemente incorporaria datafonos en cada hilera para que se pueda pagar con tarjeta debito/credito y orificios para meter monedas y billetes, dandole mas opciones al fiel para ofrecer su diezmo. El vino seria organico y la hostia seria light, con menos calorias o integral, ideal para los que comulgan con frecuencia.

Muy posiblemente se incorporaria los “confesionarios express”.  Con la ayuda del Papa y otro concilio, se desarrollaria un software inteligente en donde el usuario –pecador-, imitando la experiencia del cajero de banco, anotaria sus pecados en una pantalla plana, y al cabo de unos minutos y despues de calculos liturgicos, aparecerian penitencias, actos de contricion y salmos para disolver pecados como sal de frutas.  Se adoptaria un sistema parecido al de la Registraduria Nacional o Inmigracion y con solo la huella dactilar se podria consultar y monitorear el historial de pecados, sacramentos, idas a misa, etc... por Internet. Esta base de datos se archivaria en una base de datos mundial con sede en el Vaticano.  Los  cubiculos podrian estar ubicados en supermercados, centros comerciales, aeropuertos, etc… descogestionando el trafico de pecadores, disminuyendo los escandalos de pederastia y ayudando a la eficiciencia y presencia de la Iglesia en un mundo cada vez mas complejo.  Si la etapa inicial cuenta con exito, se podria habilitar el sistema para hacer bautizos, confirmaciones, comuniones y hasta matrimonios por este medio.

Todos estos cambios y transformaciones estarian encaminados a incrementar el numero de fieles de 1,166 millones de bautizados a nivel mundial a casi el doble en muy poco tiempo, relegando y dejando en el camino a Musulumanes, Budistas, Judios, Rastafaris,  y el resto de titeres del mismo Dios.

Tuesday, May 11, 2010

Colombia es Pasión


La sed me estaba quitando el sueño. Tuve que pagar el doble por una botella de agua y al querer entrarla a la sala de espera del Puente Aéreo una mujer con bufanda multicolor le negó el acceso; obligandome a retar la norma bajándome frente a ella de cuatro petacazos  todo su contenido.  Al terminar me la quedé mirando fijamente y con la satisfacción del deber cumplido y la vejiga por explotar, marché desafiante a la sala de espera.  
Ya había pasado por varios puestos de seguridad; en ellos desembolsillaba moneditas sueltas, exponía mis pecuecas guardadas, traspapelaba documentos importantes y colocaba mis pertenencias sobre cubetas plásticas que desfilaban por maquinas de rayos x.  Detrás de ellas habían uniformadas amaestradas, que como loras recitaban las mismas instrucciones todo el día, además de interpretar aullidos del detector de metales y descifrar ecografías de equipajes.  
Creyendo que podía escabullirme de las garras de la desconfianza, proseguí a la sala de embarque cuando la mujer de bufanda multicolor, con sonrisa vengativa alertó a su comadre para que revisara nuevamente mi equipaje.  La “comadre”, de contextura maciza con un pestañeo de sus ojos de hicotea, señaló la mesa donde tenía que desempacar nuevamente mi maleta.  Sus guantes de hule revolotearon por toda la ropa matemáticamente ordenada en busca de cualquier objeto sospechoso. Al no encontrar nada, aparte de un par de bollos de yuca sobre los cuales tuve que dictar una improvisada charla de culinaria costeña, la requisa se volvió personal. Y por personal, me refiero a “corporal”, ya que continuó con una raqueteada, por no decir toqueteo “profesional” y sin final feliz.  Con brazos extendidos era “victima” del manoseo exhaustivo de la “comadre”.  La tocantina comenzó por los hombros, se extendió a los gordos de la barriga y terminó midiendo con sutileza el “tiro” de unos pantalones sin correa que se me escurrían dándome una apariencia cantinflesca.  El masajeo duró unos eternos segundos ante la mirada impávida y expectante de mi esposa que celosamente vigilaba la mano que recorría sin restricciones por mi pretina, presta a saltar al rescate en caso de que el curucuteo pasara a mayores.  Al terminar, no hubo despedida, -ni siquiera las gracias- y proseguí a abordar el avión después de haber padecido por primera vez una requisa unisex en presencia de curiosos mirones compañeros de viaje.  
Aparte de mi esposa, nadie espabiló ni le dió importancia al juego de la mano peluda que -sin querer queriendo-  me tocó participar a plena luz del día. No se si otros u otras hayan sido victimas tambien de la raqueteada unisex, pero asumo que ahora todo vale por aquel incomprendido slogan de que Colombia es Pasión...  

Sunday, March 21, 2010

Una Llamada


Recibió una llamada telefónica pensando que era ganador de una lotería o premioasentía y confirmaba su número de cédula y dirección a quien para su desencanto, resultó ser un vicecónsul quien al verificar sus datos personales le leyó una cartilla oficializando su designación como jurado de votación para las elecciones. Con desgano anotó fechas, direcciones e instrucciones pertinentes en su agenda. Por su mente desfiló la posibilidad de ser víctima de una broma, pero la llamada se transformó en un fatídico estruendo de patrióticas trompetas, anunciando el llamado a donar varios domingos a la patria.

Intentó escapar del compromiso alegando esporádicos quebrantos de sentimientos patrios y se envalento al preguntar que ocurria si no le daba la gana de asistir. Anarquía. Con Constitución en mano, la voz consular describió en forma amenazante castigos que iban desde una multa de10 salarios mínimos hasta la cancelación del pasaporte. Miedo.  Mientras escuchaba las repercusiones de no asistir como jurado, la “huelga de patria” se le iba desinflando.

Colgó el teléfono y revisó su calendario para cerciorarse que no era el Orwelliano 1984.  Recordó sin saber por qué, aquel escudo de Colombia que cuando estudiante calcaba en su cuaderno de Sociales con las palabras “Libertad y Orden”. Después de la llamada comenzó a sentir delirio de persecución estatal y se llenó de dudas alrededor del imaginario de la nación a la que pertenecía.  Era mal colombiano por no querer ser jurado electoral? Acaso no tenia la “pasión” necesaria para madrugar un domingo a contar votos? Sería posible que su país tuviera la capacidad de pasarles cuentas de cobro a sus ciudadanos por no asistir a la fiesta electoral? Existiría un cubículo en la Registraduría, copantallas gigantes monitoreando cédulas, recibiendo informes de asistencia para después multar a aquellos que no quisieron participar?  El mito del Big Brother se hizo más real.

Decidió curarse en salud y madrugó ese domingo a participar como jurado al llamado patrio. No recibió notificaciones adicionales ni instrucciones algunas de cómo ejercer la labor impuesta; después se enteró que dizque esa era de su entera responsabilidad”. Asistió con la ceguera que otorga el miedo, a un recinto lleno de otras victimas de la extorsiónEra peor que ir a misa de mala gana; en el purgatorio al menos cada quien asume a su manera sus penas, pero en este caso no sabía que esperar.

Para su sorpresa, otros ciudadanos también acudieron al llamado; la intimidación había sido efectiva. Nadie quería ser víctima de una persecución por parte de la Registraduría.  Con la mejor disposición se cumplían todos los requisitos impuestos. La contienda electoral duró aproximadamente 8 horas, entre bostezos, conversaciones forzadas, un almuerzo de 15 minutos y quejas de votantes que pensaban que los jurados eran culpables del diseño de los formularios-jeroglíficos para votar. La eterna jornada terminó con el himno nacional, finalizando así la votación  e iniciándose el conteo. Muchos de los jurados, ignorando el cansancio de la jornada, cerraron sus ojos, pusieron cual Uribes, su mano en el corazón y mientras tarareaban el “Oh inmarcesible…” se empalagaban con conteos rápidos para dar término a la tortura.

Después de múltiples vueltas y de seguir instrucciones dizque para asegurar la transparencia del ejercicio, finalizó la jornada. Los formularios se empacaron y entregaron a la persona designada y a cambio se recibió un documento certificando la participación como jurado. La sensación del deber cumplido embargó de felicidad al combo de gratinianos y hambrientos servidores de la patria con la esperanza (si es que no se pierde el certificado) de que no figurarán en la lista de morosos patriotas de un Estado sin cara.

Saturday, February 6, 2010

La Venganza de Diderot


Intento infructuosamente de imaginarme el mundo antes de la Ilustración: sin  enciclopedias, internet, wikipedia, google, que puedan corroborar hechos y ofrecer así sea de manera escueta, soluciones y respuestas a un mundo de constantes interrogantes.  En ese antiguo mundo me imagino que se recurría a la sabiduría de aquél quien tuviese más canas, para aclarar cualquier duda; con una mezcla de Alzheimer, mala memoria e imaginación, los viejitos desempolvaban sus plumas y respondían lo que se les viniese a la cabeza. Esta sentencia era acatada, ya que no había otras fuentes de conocimiento disponibles.

Prueba del poder de las canas, es el legendario Ponce de León, quien organiza una expedición en busca de la aclamada “Fuente de la Eterna Juventud”.  Herodoto y Alejandro Magno habían hablado del riachuelo de Bimini en la antigüedad, y con las ganas de quién anhela juventud eterna, organiza y emprende expediciones en lo que hoy se conoce como “La Florida”.  El pobre Ponce de León, con una imaginación vivaz, sediento y ojeroso, veía con recelo a cuanto niño se le aparecía, y con cautela los entrevistaba para indagar la ubicación de la fuente del codiciado riachuelo. Hacía gárgaras de malaria en cuanto pozo visitaba, deteniéndose a ver si las arrugas se le disipaban en los dias a seguir, y asi, las tertulias alrededor del tema alimentaban un mito que se engordaba sin piedad, seduciendo a las garrapatas de la imaginacion.

Qué dicha poder participar en una de esas tertulias, en donde la realidad y lo imaginario se disfrazan continuamente. Asi como Ponce de Leon, Ursua, Pizarro y Cortez se desbocaron en busca de “El Dorado”.  Marco Polo desafio un mar plano, cundido de serpientes marinas gigantes para descubrir las Indias, y asi innumerables valientes sin Blackberry o Iphone, se comieron el cuento enterito, basaron expediciones en datos no verificables o constelaciones, para tristemente descubrir que el mundo imaginario era lo unico que bastaba para motivar expediciones en el mundo real.

Es dificil concebir que expediciones de tal magnitud se generaran buscando algo, que al menos hoy, resulta tan chistoso y absurdo como una “Fuente de la Eterna Juventud” o “Atlantis”. Mientras crecía, las dudas me las disipaban mis padres y abuelos, quienes eran una fuente incontenible de conocimiento. Si las canas no disipaban las dudas, estas eran aplastadas por el peso implacable de uno o dos tomos de la Enciclopedia Britannica.  Como las enciclopedias eran aparatosas para transportar, muchas veces el saber era reemplazado por aquello que se veía en las películas o en television. Y asi poco a poco, el conocimiento se fue despegando de las personas (con o sin canas) y se fueron aferrando a objetos inanimados como televisiones, libros y otros aparatejos.

Hoy en día el espacio para adornar los cuentos, para hablar “paja” o tertuliar, cambia con la aparición del iphone y el blackberry, los cuales ofrecen una expedita y aparentemente veraz respuesta a todo lo imaginable.  La controversia con respecto a alguna fecha, astro planetario, significado de una palabra, amante de  presidente, se puede aplastar con una búsqueda que demora entre 1.8 y 5 segundos, dependiendo de qué tan buena sea su conexión.  Hacer un crucigrama es una papaya, memorizar fechas y lugares ha quedado obsoleto, imaginarse lo que está pasando en otro lugar ya no es necesario, asfixiando la tertulia, el escepticismo y la controversia, que tanto ilumino y emborracho a Ponce de Leon y sus secuaces.