Saturday, May 13, 2006

Las Misas son Aburridas

Lo voy a decir…ya no aguanto mas.. lo que me dispongo a escribir creo que no le va a gustar a mi mama, ni a mis abuelas; ni a mucha gente. Tratare de ser lo mas honesto posible; no contradecir a nadie, ni hablar del codigo de Da Vinci y el presunto rol de Maria Magdalena. No. Voy a escribir acerca de todas las cosas que pasan por mi cabeza al asistir a misa. Escribo estas lineas, teniendo la imagen del Papa Razinger (no puedo evitar verle la cara y que me de miedo) lavandole los pies a doce personas- como acto de humildad- con una jarra enchapada en oro. Ir a misa, para mi es un gusto adquirido que nunca adquiri. Las aceitunas –otro gusto adquirido- las he aprendido a soportar, pero el asistir a Misa siempre ha sido una tortura; una tortura en el buen sentido de la palabra.

En Misa me pongo divagar y a formular toda clase de preguntas. Por ejemplo, calculo el valor del diezmo per capita, y lo multiplico mentalmente por el numero de personas en cada banca, despues por el numero de bancas en la iglesia, y hago un estimativo de cuantas misas a la semana, mes, etc para cuantificar cuanto ingresa por mes. Como se contabiliza de forma practica esto? Que salario se pone cada padre? Que tipo de vino toman? De los caros o de cajita? Quien les ensena a cantar? Cuando no encuentro respuestas…me pongo a contar el numero de personas desnudas en las imagenes, y vitrales de la iglesia y las caras de angustia de estas…

Hoy fui a misa. Creo que desde mi Confirmacion no santificaba esta fiesta. Y enfatizo la palabra fiesta, ya que para mi es de las fiestas mas aburridas a las que asisto. Para mi, la misa siempre ha estado relacionada con abuelitas y vestidos estampados y calurosos Primero que todo, no he aprendido cuando pararme, sentarme, arrrodillarme, por esta razon opto por sentarme en las ultimas bancas, para no desentonar en el tira y afloje que hay. Procuro sentarme cerca del pasillo central, para asi estar atento a la parte mas chevere de la misa: verle las caras a las personas que comulgan en su trayecto a sentarse…Me concentro en ver como abren la boca, y con ansiedad se tragan la hostia y me pregunto que pecados se desvanecen con sus poderes efervescentes mientras desfilan con miradas misticas propias de un cuadro del Greco..

Aparte de verle las caras a quienes comulgan, dar la paz me parece el climax de la misa y es lo que mas se asemeja a una fiesta. Uno saluda a personas que no conoce y les desea la Paz… esa parte me gusta, ya que exige estar activo y social. El momento cuando pasan a recoger el diezmo tambien es uno de mi favorito. Trato de percatarme con cuanto “contribuyen” mis vecinos, e intento disimular mi escasa contribucion. Al momento de dar mi granito de arena, se me viene a la cabeza en cuanto se subastaria la jarra de oro del Papa para ahorrarnos esto… Por otro lado la parte que menos me gusta es cuando uno tiene que decir: Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa…(ni idea de que soy culpable?) seguido a no saberse las canciones que se cantan…la mayoria de las veces corrijo eso tarareando, y tratando de descubrir otros que tararean.

Desafortunadamente, nunca le pongo atencion a lo que leen en la Biblia, ni sus interpretaciones.. Me distraigo con facilidad con tantas figuras desnudas, malheridas, querubines voladores, mantos barrocos, caras de sufrimiento en las pinturasy vitrales del templo. Cuando por fin me propongo a poner atencion, las palabras del sacerdote (muchas veces reganos) se me disipan con el calor, con la gente pidiendo dinero a la salida de misa. Tengo que decir que muchas veces son explicaciones aburridas, didacticas, predecibles y prosopopeyicas y no se como pueden afectar mi vida de manera practica. Es dificil corregir la vida de uno escuchando el ejemplo del otro. Considero que para aprender hay que caer, por eso no me llegan las explicaciones. En estos casos, sin querer queriendo, me pongo a contar las “s” o las “p” en cada una de las palabras que pronuncia el sacerdote, hasta invertarme mi propio ritmito.

Revelar lo que me pasa al asistir a Misa me ha costado trabajo.. Reconozco que no soy el mas creyente, pero intento siempre vivir mi vida tratando de ser mejor persona cada dia. Las misas son aburridas, no hay nada que hacer al respecto; pero sigo asistiendo a misa como penitencia por haberme aburrido en ellas, sirviendome de consuelo que por mi edad no me toco la epoca en que se celebraban en Latin. Que salvada!!!