Tuesday, January 31, 2006

El Silencio de los Culpables

Hace unos anos fui a una charla de la artista Britanica Sue Coe en el Museo de Bellas Artes de Boston. La artista acostumbra a infiltrarse incognito en mataderos de pollos, vacas, terneros etc y realiza dibujos del espectaculo grotesco del negocio de la carne. Los dibujos estan llenos de vacas desangrandose y de pollos con patas atrofiadas por las jaulas donde viven toda su vida. Digamos que no son el tipo de dibujos para colgar en la sala o en el comedor, pero a punta de ellos sostine fundaciones que promueven los derechos de animales y el vegetarianismo. Cuento esto, ya que en una de sus charlas enfatizaria en la educacion de los ninos la bondad hacia los insectos. en la educacion de los ninos Al escuchar esto, mire a mi alrededor a ver si alguien me miraba, sude, y trague saliva.

Yo fui uno de esos que tenia el hobby de achicharrar hormigas con lupa. Posiblemente exista un afiche de “Se Busca” en algun tunel subterraneo de alguna colonia de hormigas rojas o negras. Quizas una Dinastia de hormigas tenga el mandato de encontrarme y hacerme un dano. A Dios Gracias, nunca me tope con las hormigas culonas ya que no estaria vivo para escribir estas palabras. Yo creo que pude encarnar lo que hace “El Nino” o “ la Nina” o un “Tsunami” con las colonias de hormigas… Las inunde con gaseosas, pisotie sus estructuras sin misedicordia, y hasta creo que hubo un incidente con matasuegra el cual por pudor y remordimiento no lo comparto.

En fin, fui un asesino de insectos. El poder que Dios me otorgo lo abuse a costa de ellos. Lo peor es que no solo fue con hormigas, sino con abejas, avispas, grillos y moscas. Sin piedad miraba como las abejas y avispas se ahogaban en envases de gaseosa. Afinaba mi motricidad fina atrapando grillos y paco-pacos en recreo. A las moscas , mosquitos le desprendia las alas y veia como convulsionaban sin cesar hasta quedar inertes. Recuerdo que mi papa ofrecia plata por matar moscas y mosquitos en la casa… Al final de la tarde, mostraba los cadaveres de moscas y cobraba mi dinero por el servicio de “limpieza”.

Hoy en dia agradezco que el nino Dios no me puso nunca una cauchera o una escopeta de copitos en Navidad. Gracias Nino Dios! Hubiese tenido un numero extenso de fantasmas de palomas, lobitos y tierrelitas dandome picotazos todavia. Reconozco mi culpa, pero se que no estoy solo en esto. Yo solo me especializaba en cosas vivientes,que tenian cadaveres pequenos los cuales se podian cubrir con un punadito de tierra.

Supere mi etapa de depredador hace tiempo. Soy ahora de los que abro ventanas para que las moscas salgan a vivir. A las cucarachas, las agarro por las antenitas y las mando al exilio en vez de meterle un chancletazo (como antes). Dejo que las mariposas se posen sobre mi sin intentar pegarle las alas y cuando al caminar, me topo con una colonia de hormigas no tse me despierta ese instinto animal de pisotear….ahora lo que hago es esquivar…

Eso si, tengo que reconocer el estado de catarsis, plenitud, paz que tengo al sacarle las garrapatas a mis perros. No contento con brindarles una muerte al parecer benigna ahogandolas en el inodoro, me enpecino en explotarlas como uvitas pasas en una servilleta con la una. Soy verdaderamente feliz haciendo esto. Pasa algo raro conmigo?

Las palabras de Sue Coe han resonado ultimamente, ya que he tenido una racha sorprendente de matar mosquitos “premiados”. Por “premiados” me refiero a que tienen la barriguita llena, yo creo que hasta con el ombligo salidito de pura sangre. Llevo en mi cuenta personal aproximadamente unas 20 muertes sucias seguidas en el ultimo mes. Las paredes son cuadros expresionistas; Sin arrugar la cara, y con la baba saliendo de mi boca los cazo; pero al encontrar que vienen “premiados” la decepcion, asco y rabia se apoderan de mi. A pesar de ser insectos con cuerpos chiquitos, la carga emocional de salir sucio de sangre me afecta. La sangre llama dicen por ahi, pero quien me llama? Salgo literalmente salpicado y no es si es lo que merezco como castigo por una ninez clandestina como depredador de insectos.

Contemplo mi pared llena de muertes chiquitas, y pienso en Sue Coe, en mi ninez y en Colombia. Pienso en la importancia de ser bondadoso con todo lo que se mueva; tenga sangre o no. Pienso si una amistard, o “tregua” con el Reino de los Insectos tenga un impacto real en la manera como nos comportamos en este mundo.

zaloart@yahoo.com

3 comments:

Maria Angelica Franco Frias said...

Debemos a amar a todas las criaturas de la tierra... Enhorabuena por las dos nuevas entradas.
Exitos,
Maria A.

Anonymous said...

Además, de reirme bastante con la historia, lo que más me sorprendió fue que hace mucho me dediqué yo misma a hacer lo mismo. Somos bastantes creo, los que dedicábamos horas enteras a las torturas descritas en tu anécdota.
Algo de remordimiento por supuesto, pero muchos recuerdos felices...

ÓSCAR said...

Gonzalo buscando información sobre el Paco Paco descubrí tu blog. He leído todos tus escritos. Y provocan una de las mejores emociones: el humor. Y despiertan la risa. Poco se escribe sobre lo que a todos nos importa. Hace unos días escribí sobre el helado. Rememoraba la Heladería El Mediterráneo. El asunto es: ¿quién no come helado? El helado que los niños han querido apropiárselo. El helado no es un asunto de niños. es un asunto de todos. Una propuesta: ¿por qué no escribes sobre el Paco Paco o el gusano del Matarratón? Son imágenes de nuestra infancia díficilmente borrables.
Te volveré a escribir.
Un abrzzo,
Óscar