Friday, November 3, 2006

A Tono Sin Tono

Todavía recuerdo estar al frente de un teléfono esperando pacientemente que diera tono. Pertenezco a esa generación que presenció cómo funcionaban los teléfonos fijos antes que padecieran su masacre por parte de los celulares. Esos equipos eran mamotretos, carcazas negras o verdes en donde uno metía el dedo, giraba una ruedita plástica, y por arte de magia en el auricular se escuchaba una voz. Los teléfonos fijos siguen siendo para mi aparatos curiosos y pesados; parecidos a tortugas prehistóricas, que en algunas películas recuerdo haberlos visto ser usados como armas contundentes.

Si no estoy mal, no se hablaba mucho por teléfono y sólo se utilizaban para fines específicos. Se hacía una cita y se salía de la casa con la confianza, convicción, certeza, seguridad de que las cosas iban a tomar lugar de acuerdo con lo programado a pesar de las entropías y vericuetos de la vida. El margen de error permisible era mínimo. Si se acordaba que el partido de bola de trapo era a las tres; era a las tres. La parlada era breve, ya que aburría esperar tono y cansaba sostener ese auricular por más de cinco minutos. Requería, exigía otra relación con el mundo, una confianza miope o casi ciega en el otro. Engañosamente se creía que las cosas siempre saldrían conforme a lo planeado. En resumen una visión determinística en un mundo caótico lleno de incertidumbres.

La generación que nace con el juguete nuevo del celular conjuga sus acciones de una manera completamente distinta a aquella de la época pre-celular. Ahora en cualquier momento potencialmente se puede contactar al otro. Es factible avisar con un dedo si se llega tarde, si no se va a almorzar, si estás en un trancón, si vieron a la novia de tal con otro, si la rumba está aburrida y que se va a otro lado, etc... De forma inmediata se puede cambiar el transcurso de la vida; no hay esperas, no hay demoras, no se ejercita la imaginación con hipótesis ficticias de por qué las cosas no suceden. La actual generación actúa, el momento es ahora, se minimizan las demoras.

Qué eventos se habrían podido evitar si los celulares hubieran existido desde hace siglos. El pobre Noe, borracho y mareadito por el olor a mapurito y cabullita de mico por el encierro en su zoológico flotante, con sólo un mensaje de texto: “PARÓ DE LLOVER. DIOS”; se hubiera evitado meses de martirio y tener que esperar a ver palomas volando con ramos de olivo en su pico para saber que el diluvio ya había terminado.

Si Penélope y Ulises hubiesen tenido celular, con sólo un mensajito de Ulises: “NO ME ESPERES, ESTOY EMBOLATAO. ULISES “; Penélope se habría podido ahorrar tanta tejedera y hasta hubiese podido sacar su colección Primavera-Verano.

Con celular no hubieran existido obras como la de Romeo y Julieta. Si ellos hubiesen estado suscritos al plan que permite hablar ilimitadamente, con sólo una llamada corta se habría podido detener esa tomadera de venenos de mentiras y de verdad. Y así, se me viene a la mente que hubiera sido de Napoleón en Waterloo con un celular? Será que los hermanos Morales habrían insistido por el mismo florero feo de Llorente si hubiesen tenido la oportunidad de llamar a otra persona? Pienso en las guerras, tragedias, accidentes, creaciones literarias y artísticas que han podido ser evitadas, provocadas o modificadas con sólo estar suscrito a alguno de los múltiples planes con que nos bombardean a diario las empresas de teléfonos móviles.

Para colmo de males, ahora casi todo el mundo tiene celular. El antiguo teléfono que bailaba con parsimonia a punta de un tono ya es un concepto difícil de concebir. Ahora ya no existe la espera por el tono. El tono brindaba ese último momento de meditación, de recapacitación, el valioso instante que sirve para arrepentirse si se hace o no la llamada. Ahora los celulares graban los números, los tienen identificados. En algunos casos se activan llamadas hasta con la voz y en otros hasta con el mismo pensamiento. Hay de todos los colores, sabores, piticos, vibraciones, etc...

Ya no es el celular, como hace pocos años, símbolo de estatus cuando el que tenía el aparatico se distinguía de los otros mortales por su aire de sobradez cuando conversaba, normalmente en voz alta, para que lo oyera todo el vecindario. Ahora la perrateada del aparatico ha llevado a extremos tales que quien no lo tiene o es un excéntrico o está padeciendo una malaria que lo mantiene llevado.

Pero como todo tiene una compensación, aquellos que aun tienen teléfono fijo en su casa, lentos y pesados como tortugas de limitada movilidad, pueden estar seguros que nunca se los robarán. En cambio los usuarios de celulares móviles ágiles y rápidos como liebres, estamos permanentemente asediados por una ralea de ladrones de manos finas que hurgan los recovecos más escondidos de nuestra vestimenta en busca del mágico aparatito, al que cazan con pasmosa facilidad.

2 comments:

Anonymous said...

jaja..ja..me he reido tanto con tu relato de los telefonos pre-historicos como se le podria denominar. ES verdad, hoy dia estan "out" pero nadie corre el riesgo de asaltos, maximo: que te metan una llamada a larga distancia pero por lo general nos curamos en salud poniendole clave.
Gonzalo, hoy 25 de nov/06 he leido tu texto en el Heraldo, muy acertado: la era de los V.I.P nos tiene "mamaos" a todos, es como si de repente nos estuvieran calificando en todas partes, pero precisamente esos que son " aptos para el V.I.P" resulta que cargan con sacos de cosas ilegales, deshonestas, y en cambio los que no: se les da la patada en el c...por no ser esclavos de la marca de ropa, de la buena gafa Armani, el reloj cartier, y minimo una burbuja o pajero que se respete. Pero tengo el convencimiento que si existe en el cielo un V.I.P. alli seguramente las cosas son a otro precio. los V.I.P serian otors: los menos favorecidos, los negritos, los "peor es nada", los que llevan anos usando el tipico "simand plast", "Croydon", y hasta los jeans "jordache" que ya nadie menciona por no atentar contra las buenas costumbres. El cielo esta lleno de amigos desnudos,acostumbrados a gramilla y boletas de sol, vestidos de lo que se puede pero de que sirve ? de que si los V.I.P. alla se les trata igual? . Porque la diferencia es esa: los V.I.P. no perdonan ser pobres, y los pobres son P.I.V. ( pobres,infelices,vandalos) si saben vivir sin diferencias, son los que siempre saben decir "gracias" sin saber porque aunque los esten jodiendo...
Saludos amigo, y buena por tus escritos que son excelentes.

Anonymous said...

No podemos hacer nada ante esta realidad senor Fuenmayor, lastima que esto sea el pan diario de nuestra Barranquilla y que la gente VIP le importe un pito como se desangra la ciudad y no hacen nada por ella teniendo el poder ellos de hacerlo, Una ciudad donde hay gente VIP porque va al country club, por que tienen apellidos provenientes del extranjero, eso si es lamentable, es absurdo donde el desempleo creece cada dia, donde los municipios de nuestro departamento son los pobres del pais, donde no hay lo mas escencial: agua potable y para complemento lo que se nos avecina LA CATASTROFE con Name de aspirante a Gobernador, alex Char a la alcandia y "ahora si vamos a trabajar por Barranquiilla" que descaro..... y antes porque no lo hicieron? si senor Fuenmanyor VIP es esta sociedad: Verdaderamente Inconsciente y Podrida.........por aquellos que dicen ser VIP.... Quw podemos hacer los que no somos VIP hacer protestas para que no se siga robando el erario? Barranquilla y su gente VIP de mierdaaaaa